Kickback
Edición Española del Thriller de serie negra publicada en España por Planeta DeAgostini Cómics

Acerca de Kickback

El primer borrador del guión de Kickback fue escrito en 1999 y guardado mientras intentaba encontrar tiempo para conseguir una editorial para la obra. En este negocio, si tienes la suerte de ser un artista popular, poder encontrar tiempo y espacio suficientes para escribir algo ya es bastante difícil, y eso sin contar con tener que venderlo.

Article ImageSe publicó por primera vez en Francia en 2003 porque cuando fue escrita, ese era el mercado que consideraba que sería más receptivo a la obra. En el '99, los cómics de serie negra no eran precisamente el tema favorito entre los editores en mi lugar habitual de trabajo, los Estados Unidos. Al margen de Sin City, nada ganaba demasiado dinero en ese género. Francia siempre había tenido muchos libros de detectives y, generalmente, mucho espacio para el crimen. Además, siempre había querido crear algo para el mercado francés. Tener algo en tapa dura –la forma común de publicación del álbum francés- con una vida en las estanterías razonablemente larga, era algo que me atraía. Estaba cansado de ver comic-books en los que había trabajado con mucha dedicación unirse a cientos de otros luchando por una exposición a corto plazo en las librerías especializadas en cómics de los EEUU, donde los propietarios se enfrentan a presupuestos apretados y una desconcertante elección de productos cada mes del año.

En 2002, la publicación de Kickback se convirtió en algo más importante de lo habitual para mí porque justo antes había hecho un par de historias de guerra con el gran guionista inglés Garth Ennis. Hice una que se desarrollaba en un destructor y otra que tenía lugar en un bombardero Lancaster. Eran historias realistas situadas en un mundo real, y, por consiguiente, mucho de lo mostrado en ellas debía ser dibujado con precisión con la ayuda de un extenso material de referencia fotográfica y modelos. El resultado de aquella documentación fueron buenos trabajos, pero el esfuerzo intensivo necesario para crearlas había reducido mucho del placer de dibujarlos. Kickback se convirtió en una valiosa oportunidad para mí de conseguir recuperar ese placer básico de la creatividad.

El escenario de la historia es la metrópoli ficticia de Franklin City, EEUU, en el estado de Nueva Plymouth. Es un estado ficticio pero similar en todos los aspectos a cualquier otra ciudad real de los EEUU que hayáis visto en una película o un álbum… pero nada, al margen de los revólveres, es completamente exacto en su estructura con respecto a los objetos y escenarios del mundo real. Los coches sólo son coches normales y básicos que podrían ser Fords, Chryslers, o lo que sea. En Kickback, ningún extenso material de referencia evitó que experimentara al máximo el placer de mi trabajo y que experimentara al máximo el placer de contar una historia a los lectores de ese trabajo.

En Kickback, los engranajes de las cosas que rodean a la gente no son importantes, sólo lo es la gente.

Al final, disfruté creando Kickback más que con cualquier otra cosa que haya producido en años, porque tuve el apoyo de mi editor, Jerome Martineau, de Editions Carabas, a la hora de tener la libertad creativa que quería para realizarlo. En consecuencia, me dio lo más preciado en el mundo de la edición—confianza—y me dio mucha más de la que jamás había recibido en el pasado. —DAVID LLOYD